Suspensión regulable o pilotada

La suspensión pilotada integra un comando eléctrico que permite modificar el nivel de amortiguación de los movimientos de la carrocería en función de las diferentes necesidades.

¿En qué consiste?

Situado en la suspensión, la función de los amortiguadores es la de reducir los movimientos de la carrocería generados por el mal estado de la calzada o por las aceleraciones del vehículo. Generalmente, su funcionamiento es íntegramente hidráulico. Una suspensión pilotada integra un comando eléctrico que permite modificar el nivel de amortiguación de los movimientos de la carrocería en función de las diferentes necesidades.

¿Para qué sirve?

La reducción de las oscilaciones de la suspensión está directamente relacionada con la duración de los amortiguadores, y esta regulación favorece positivamente dicha relación. Por ejemplo, el confort va asociado a una baja amortiguación en compresión para que el coche no bote demasiado al pasar por un resalto, pero por otro lado para una conducción eficaz hace falta que la amortiguación sea firme para que el vehículo no se balancee demasiado en las curvas. El uso de la suspensión pilotada abarca todos los casos posibles. Puede pasar de suave a firme, ya sea detectando automáticamente el estado de la carretera o el estilo de conducción, o bien en función de las necesidades del conductor con un control manual.

¿Cuáles son los vehículos implicados?

Si vamos a comprar un coche, la suspensión pilotada solo suele venir en los vehículos pesados y/o con centro de gravedad elevado, como los SUV, aunque también puede incluirse en los modelos deportivos. El coste de este equipamiento se sitúa entre los 300 y 500€, pero puede llegar alcanzar en algunos casos los 1500€ en función de la tecnología empleada, por lo que es importante conocer cual se ha empleado a la hora de tasar su coche. 

¿Cómo funciona?

La suspensión pilotada se adapta continuamente a los parámetros del vehículo, a las variaciones del estado de la calzada o al estilo de conducción. A partir de estas informaciones recopiladas por el sistema de control de estabilidad y por sensores de movimiento en la carrocería, un ordenador gestiona de forma continuada las electroválvulas de los amortiguadores. Estas electroválvulas modifican la sección del paso del aceite para modificar la firmeza. Otro sistema, el MagneRide de Delphi, emplea un aceite que contiene partículas metálicas que, bajo la influencia de un campo magnético, puede cambiar de viscosidad hasta 1000 veces por segundo.

Lo que hay que recordar.

La suspensión pilotada forma a veces parte de un conjunto que gestiona el comportamiento general del vehículo. En este caso, aparte del endurecimiento de la amortiguación, un modo sport puede incluso cambiar la sensibilidad del acelerador, reducir la asistencia a la dirección y alargar el cambio de las marchas en un caja de cambios automática.  

Las ventajas

  • Comportamiento del coche más confortable o deportivo en función de las necesidades

+ Conducción mejorada

Los inconvenientes

- Solamente es útil en algunos casos particulares