La dirección eléctrica de asistencia variable

La dirección asistida reduce el esfuerzo necesario en las maniobras al acompañar los gestos del conductor. Esta asistencia puede ser variable con la velocidad.

¿En qué consiste?

En conducción urbana, o durante las maniobras de estacionamiento, la rotación del volante puede exigir un esfuerzo considerable. La dirección asistida reduce dicho esfuerzo al acompañar los gestos del conductor. Esta asistencia puede ser variable con la velocidad.

¿Para qué sirve?

La asistencia de la dirección se aprecia notablemente cuando se conduce a bajas velocidades al reducir el esfuerzo necesario. En contrapartida, a altas velocidades el contacto de las ruedas directrices sobre el suelo genera poco rozamiento. En este caso, la asistencia pierde su utilidad, por ejemplo en autopistas o autovías, pudiendo ser incluso nefasta para la conducción por la falta de sensación de mantener el volante recto. La dirección eléctrica de asistencia variable fue concebida para adaptarse mejor a los dos casos opuestos, es decir, tener una buena asistencia para las maniobras urbanas y reducida en autovías.

¿Cuáles son los vehículos implicados?

La primera dirección asistida se comercializó en un Cadillac en 1951. Excepto algunas raras excepciones, todos los vehículos actuales vienen equipados con dirección asistida. Los vehículos de gama media vienen generalmente equipados con una dirección asistida eléctrica, la cual es siempre variable. Los coches más pesados, y algunos reacios a este tipo de dirección como los modelos del grupo PSA, vienen equipados con una dirección asistida hidráulica. En este último caso, no todos vienen con asistencia variable.

¿Cómo funciona?

La dirección asistida hidráulica usa la presión para facilitar el trabajo del conductor. Si es de asistencia variable, la gestión se hace de manera electrónica, usando la información de la velocidad del vehículo. La presión hidráulica se va reduciendo a medida que la velocidad aumenta. La dirección asistida eléctrica usa un motor eléctrico para reducir el esfuerzo en el volante. Como la tasa de intervención de este motor es regulable, este tipo de dirección ofrece siempre una asistencia variable.

Lo que hay que recordar.

Las primeras direcciones asistidas eléctricas fueron duramente criticadas por su falta de sensaciones de rozamiento con la carretera. La mayor parte de los fabricantes ha resuelto este problema y puede competir en igualdad de condiciones con la asistencia hidráulica. Como las primeras tienen menor potencia, no se emplean en vehículos pesados, pero esto no será por así por mucho más tiempo. Por otro lado, el consumo de la dirección asistida eléctrica es nulo cuando se conduce en línea recta, lo que explica que sea un 80% inferior al de la asistencia hidráulica. Este tipo de dirección puede reducir el consumo hasta un 1% en ciudad.  

Las ventajas

+ Elimina las variaciones de la asistencia entre ciudad y autopista

+ Mayor confort de conducción

+ Menor consumo de la dirección asistida eléctrica

Los inconvenientes

- Falta de sensaciones de rozamiento con la carretera en algunas direcciones asistidas eléctricas