El multiplexado

La estructura eléctrica de un coche estaba constituida antiguamente por cables dedicados que conectaban entre si diferentes elementos electromecánicos (interruptores, motos, bombillas, etc...). El multiplexado reemplaza este esquema clásico por una comunicación entre cuadros electrónicos.

¿En qué consiste?

La estructura eléctrica de un coche estaba constituida antiguamente por cables dedicados que conectaban entre si diferentes elementos electromecánicos (interruptores, motos, bombillas, etc…). El multiplexado reemplaza este esquema clásico por una comunicación entre cuadros electrónicos.

¿Para qué sirve?

En un momento en el que la demanda de sistemas eléctricos y electrónicos no hacía más que aumentar, un vehículo podía tener en su interior más de 5000 metros de cableado. Algunos lugares de paso podían contener hasta 40 cables juntos. Esta estructura era nefasta para el coche, tanto en términos de peso (más de 80 kg de cables eléctricos), como de fiabilidad ya que esta sobreabundancia de conexiones multiplicaba exponencialmente el riesgo de averías. El multiplexado permite no dedicar un único cable para transmitir información, si no de juntar toda esta información en un único mecanismo electrónico.

¿Cuáles son los vehículos implicados?

El Mercedes Clase S fue el primer coche en venta con un sistema de multiplexado en 1991 (Bus CAN). Los fabricantes europeos fueron los precursores del multiplexado, impulsados por el equipo Bosch; los fabricantes japoneses fueron más timoratos a causa de las dudas que planteaba su fiabilidad. Hoy en día, la gran mayoría de los vehículos nuevos o de ocasión emplea esta tecnología.

¿Cómo funciona?

La comunicación se realiza mediante “Bus”. Un cuadro de codificación administra las informaciones que recibe para trasmitirlas por un único cable que puede recorrer toda la carrocería del coche. En el otro extremo, otro cuadro electrónico descodifica la información para seleccionarla y distribuirla hacia los elementos terminales. Por ejemplo, para gestionar el conjunto de luces traseras, que comprende la iluminación, las luces de freno, los intermitentes derecho e izquierdo, las luces de marchas atrás y la luz antiniebla, antes era necesario tener 6 cables diferentes entre el cuadro de mandos y la parte trasera del vehículo. Gracias al multiplexado, toda esta información se transmite a través de un solo cable. La sencillez de comunicación de la información permite por ejemplo a la radio de saber la velocidad de desplazamiento para aumentar proporcionalmente el volumen o  cortar la señal de las lunas térmicas traseras si el nivel de gasolina llega a la reserva para limitar el consumo.

Lo que hay que recordar.

La llegada un poco anárquica del multiplexado al mundo del automóvil fue la causa de numerosas averías eléctricas en los años 90. Esta tecnología se estructuró y normalizó desde entonces hasta tal punto que el nivel de fiabilidad de los coches fabricados hoy en día ha alcanzado al de los sistemas mecánicos. El Bus CAN, puesto a punto por el equipo Bosch  en los años 80, domina actualmente la producción mundial de automóviles. Su señal puede alcanzar hasta 1 Mbit/segundo. Para las aplicaciones de audio, la fibra óptica en Bus MOST se emplea a veces con una señal que es diez veces superior. Más recientemente, el Bus FlexRay ha ido ganando posiciones por parte de alguno de los fabricantes alemanes (10 Mbit/segundo igualemnte).

Las ventajas

+ Gran facilidad para transmitir una gran cantidad de información

+ Ventaja en el peso total del coche

+ Mayor fiabilidad en rendimiento que su equivalente (para los coches más recientes)

Los inconvenientes

- No es posible arreglar las averías sin la ayuda de un técnico especializado

- Numerosos errores en los primeros modelos