Caja de cambios robotizada

Este tipo de transmisión es una caja de cambios manual que se beneficia de una automatización de los controles de embrague y del cambio marchas.

¿En qué consiste?

Este tipo de transmisión es una caja de cambios manual que se beneficia de una automatización de los controles de embrague y del cambio marchas. Esta tecnología se hizo popular al final de los 90, sobre todo en los Alfa Romeo.

¿Para qué sirve?

El cambio de marchas automático ofrece sin duda alguna un confort en la conducción superior a un cambio manual, aunque por desgracia aumente el consumo de carburante. La caja de cambios robotizada intenta reunir lo mejor de estos dos tipos de transmisión. Su tecnología es la misma que la de una caja de cambios manual, por lo que ve reducido el consumo, y los controles manuales se automatizan para tratar de igualar el confort de los cambios automáticos.

¿Cuáles son los vehículos implicados?

El cambio de marchas robotizado propuesto hoy en día por numerosos grandes constructores, tiene como objetivo los conductores que desean la automatización con un coste asequible, tanto en la compra como en su utilización. Volkswagen tiene originalmente una caja de cambios robotizada de doble embrague, bautizada como DSG (Direct-Shift Gearbox) o en el caso de Audi, S-Tronic.

¿Cómo funciona?

En el caso de la caja de cambios robotizada, se emplean en ella elevadores eléctricos o hidráulicos para reemplazar el pedal de embrague y la palanca de cambios. Un calculador electrónico determina el mejor momento para cambiar de marcha y sincroniza las diferentes operaciones. El conductor puede igualmente pasar al modo manual, lo que le permite cambiar de marchas según crea conveniente.

Lo que hay que recordar.

La caja de cambios robotizada ofrece una automatización a un bajo coste, de alrededor de unos 1000 €. Si el interesado no suele conducir de forma económica, este tipo de automatización permite igualmente disminuir el consumo siguiendo el programa de cambio de marchas preestablecido. Por otro lado, no ofrece la suavidad de cambio de una caja automática a razón de los cortes en la aceleración que terminan por cansar al conductor.    

Las ventajas

+ Caja automática de bajo coste

+ No aumenta el consumo de carburante

  • Posibilidad de usar cambios manuales

+ Disminución del consumo para los conductores no precavidos

Los inconvenientes

- Falta de confort durante los cambios de marcha

- Corte entre dos marchas